El braseado es un proceso para unir materiales utilizando un material de aportación (y por lo general un anti-oxidante llamado fluxe) para unir dos piezas de metal sin fundir los materiales de base. Este proceso hace que el calor inducido funda la aportación y que ésta penetre en los materiales de base por capilaridad.
El braseado por inducción puede unir una amplia gama de metales tanto férricos como no férricos. El braseado por inducción es preciso y rápido. Únicamente se calientan las áreas estrechas definidas, dejando las áreas adyacentes y materiales sin afectarlas. Las uniones braseadas correctamente resultan fuertes, estancas y resistentes a la corrosión. También son muy limpias y normalmente no requieren operaciones posteriores de cepillado ni rectificado. El braseado por inducción es ideal para su integración en las líneas de producción.
Los sistemas de braseado EFD Induction puede utilizarse para prácticamente cualquier tarea de braseado. Hasta la fecha, nuestros sistemas se usan en la industria electrotécnica para soldar componentes de generadores y transformadores tales como barras, mazos, anillos, cables y anillos de cortocircuito. Ellos también sueldan tuberías de combustible y piezas de frenos para la industria del automóvil. El sector de la aeronáutica utiliza inducción para soldar álabes de ventiladores, cubiertas de álabes y sistemas hidráulicos y de combustible. En la industria doméstica nuestros sistemas sueldan componentes de compresores, grifos y elementos de calentamiento.
Son muchas las razones por las que el uso del calentamiento por inducción para el braseado es claramente beneficioso si se compara con el gas.
Mejora el rendimiento. Calidad consistente. Fácil manejo. Alta repetitividad. Un trabajo más productivo con el medio ambiente. Estas son alguna de las ventajas cuando se brasean grifos por inducción.